Esta gran
estatua se encuentra el el
Parque de la Paz en
Nagasaki. La mano izquierda extendida es el recuerdo de la desvastación de los bombardeos (allí fue). La mano derecha apuntando al cielo sirve como advertencia de que la bomba cayó del cielo.
Este
parque fue construido en el sitio que en ese tiempo había una cárcel (que fue vaporizada en un instante, cuando cayó la bomba).
Cuenta la historia que el objetivo norteamericano era la planta de Mitsubishi (que proveía de material belico al gobierno japonés), pero los errores de cálculo y el viento llevaron a desviar el paracaídas de la bomba, trasladandola sobre la ciudad.
En la foto de arriba se ven las ruinas de un solitario edificio que fue dejado adrede, para convertirse en monumento a la vaporización de 1945