Honor y amor

Napoleón Bonaparte dijo alguna vez: "Cada uno de los movimientos de todos los individuos se realizan por tres únicas razones; por amor, por dinero o por honor".
Este pensamiento le cae como anillo al dedo a Juan Sebastián Verón con respecto a su vuelta a Estudiantes de La Plata.
Los dirigentes europeos le habían ofrecido dos años más de contrato millonario para que se quedara a terminar su carrera brillante. Quedandole mucho hilo en el carretel prefirió pegar la vuelta a su amado Estudiantes.
Poco le importó que Boca y River lo pretendieran, su desición estaba tomada.
LLegó, jugó y estrenó campeonato. Ninguna mella hizo en su personalidad y en su talento intacto los insultos que recibió de las hinchadas rivales en cada cancha del país.
Cada vez que su calva, su camiseta número 11, su inconfundible venda debajo de su rodilla entraba a la cancha era motivo de fiesta para el pueblo albirojo.
La frutilla que decoró el postre fue el rechazo de 10 millones de dólares (si, leyó bien, diez millones de los verdes) para jugar en los Estados Unidos.
Ahora firmó por dos años más en el equipo platense.
Amor y honor como decía Napoleón, son las razones de la Brujita para estar en Estudiantes...Seguramente no es por el dinero.

Dionisio Antinori