"Algún día voy a salir y los voy a matar a todos" Esas fueron las palabras de Carlos Eduardo Robledo Puch, apodado el "Angel de la muerte", según trascendió en el Tribunal que le dictó la cadena perpetua en 1980; hoy continúa en el penal de Sierra Chica cumpliendo su condena por diez homicidios agravados, un homicidio simple, 17 robos y dos casos de abuso deshonesto